“Hay que salir del paradigma monetario”

El economista Bernard Leitaer es un firme defensor de este sistema, que cree que debería extrapolarse a otros países. En conversación con El Confidencial, Leitaer opina que el sistema actual está “enfermo”. “Sólo en los últimos 40 años ha habido 145 crashes bancarios, 208 crashes monetarios y 72 crisis de deuda soberana. El promedio indica que cada seis semanas hay un crash en alguna parte del mundo. Ya hemos regulado muchas veces el sistema. ¿Cuántas más necesitamos?”, comenta.

“Dados los problemas del envejecimiento de la población, el del empleo, la crisis climática y de especies y la inestabilidad monetaria, la solución pasaría por salir del paradigma monetario”, apunta.

Leitaer no es el único que cree que la moneda complementaria es la más apta para el crédito. Incluso hay quien ha creado proyectos para contar con un futuro sin bancos: un ingeniero informático, un activista político, un abogado y un intérprete del mundo de la banca han ideado la Moneda G de Google Money, recientemente presentado a favor de una economía estable.

Los creadores de esta idea, que no forman parte de la empresa pero que creen que ésta sería la mejor para desarrollarla) son contrarios a que a los bancos se les permita hacer dinero de la nada (Fiat) mientras el resto de participantes del mercado no puede jugar ninguna baja. Sería una moneda electrónica de la que sus tasas de cambio se publicarían cada minuto, que permitía comprar en Internet en todo el mundo y obtener crédito en caso de una moneda normal. Y Google podría prestar un servicio financiero complementario. Algo así como un banco sin ánimo de lucro.

A la espera de un proyecto así pudiera tener lugar en un futuro, en la Unión Europea, las directivas 2000/46/EC, 2007/64/EC y el texto codificado bajo 2007/11/23 fundamentan legalmente la actividad de la moneda local.

Respuestas a la crisis financiera: El Banco suizo WIR – principio de la cooperativa y de la moneda complementaria


W. WÜTHRICH

Jorge Aldao



En las próximas semanas, Horizons et Débats publicará una serie de artículos relativos a la crisis financiera. El contexto mundial debe ser examinado. Sin oscurecer el panorama, esbozaremos respuestas y  trazaremos caminos que permitirán superar la crisis. La historia de la Caja de Crédito Agrícola de Zurich (ver no 35/36 de Horizons et Débats) fue un principio cuyo ejemplo ha sido continuado por el Banco Wir. Dedicaremos mucho espacio a las ideas de Raiffeisen 


El 16 de octubre de 1934 fue fundada  una sociedad cooperativa a la que conviene considerar hoy como única en su concepción y desarrollo. Fue llamada WIR Cooperativa Círculo Económico, (Wirtschaftsring-Genossenschaft en alemán, Wir significa "nosotros" en alemán)   cambiando su nombre hace algunos años a Banco WIR (WIR es la abreviación de Wirtschaftsring y asimismo significa  “nosotros” en alemán) En los estatutos de la Cooperativa WIR, que es una asociación de ayuda mutua, podemos leer que es una organización de ayuda mutua de empresas comerciales, artesanales  y de servicios. Sus objetivos son estimular a sus asociados para que, aplicando el sistema WIR, pongan su capacidad adquisitiva al servicio recíproco reteniendo ese poder de compra entre los asociados con el fin de proporcionarles un volumen de negocios complementario.

Principios básicos

La Sociedad cooperativa WIR es una comunidad que se caracteriza por crear un sistema monetario complementario. Como un banco central, emite su propia moneda, que circula entre sus socios en calidad de medio de pago y por la que otorga créditos. El valor del WIR es vinculado al franco suizo (1 WIR = 1 Franco Suizo). Una característica principal es la ausencia de tipos de interés en el manejo de esa moneda. Los depósitos  en cuenta corriente  no son remunerados. Esto es una incitación a gastar rápidamente ese dinero aumentando así el volumen de negocios entre participantes. Al principio, los depósitos no sólo no recibían intereses sino que se les aplicaba una retención con el objeto de que el dinero se pusiera en circulación.


Un ejemplo

La comisión de créditos de la Sociedad cooperativa WIR otorga un préstamo hipotecario de 100.000 WIR-Francos Suizos contra las garantías usuales en el ámbito bancario. Sin embargo, el WIR no presta el dinero de sus clientes -como lo hacen otros bancos- sino emite ese dinero haciendo, hoy,  clic en el ordenador del banco. Contrariamente al caso de un Banco Central, ese dinero no se crea de acuerdo a la ley sino por un contrato y por la disposición de la comunidad (WIR) que acepta el dinero de la sociedad cooperativa. El tomador de ese  crédito utilizará el dinero para edificar una casa, por ejemplo y con él pagará a aquellos artesanos a los que conoce como miembros  de la sociedad cooperativa. Esos artesanos pagarán las facturas de los materiales provistos por otros asociados los que, a su vez y de la misma manera efectuarán los pagos correspondientes. Por regla general las facturas de la construcción de esa vivienda serán pagadas en WIRs en un 30 al 40% del importe total.  El saldo será pagado en francos suizos porque las empresas que participan de esa construcción  pagan los salarios en  francos suizos así como los impuestos y otros gastos que no pueden ser pagados en WIRs.  De esta manera, el préstamo hipotecario que resulta de esta moneda complementaria crea un volumen de negocios en la sociedad cooperativa por muchos años, hasta que el crédito es reembolsado por completo.

La tasa de interés percibida asciende actualmente sólo al 1%. Corresponde aproximadamente al margen usual, en los bancos y alcanza, en promedio y  a largo plazo, a  un tercio de las tasas bancarias normales. Con ello se cubren los gastos y se constituyen reservas suficientes. Esto es posible porque  la Sociedad Cooperativa WIR emite su propia moneda.  En cambio, un banco normal recibe fondos de los ahorristas, pagando intereses por ese dinero y, a su vez,  lo presta a quienes necesitan crédito. Y el banco normal también paga intereses por recibir ese dinero del Banco Central en forma de redescuentos.  Desde  1936, la Sociedad Cooperativa WIR sigue la normativa de un banco y está sometida a las estrictas prescripciones de la Comisión Federal de Bancos de Suiza.  

La ley de bancos prevé una  cierta relación entre los fondos propios y los créditos. Por ello, el volumen del crédito pues no es ilimitado. La moneda WIR está respaldada por bienes. Detrás de cada pago efectuado con la moneda WIR, hay un intercambio de bienes y de servicios. La sociedad cooperativa les da una base  a sus miembros para ofrecerse bienes y servicios de manera recíproca. Forman parte de eso, además de la lista de los participantes, hoy online,  folletos, ferias, servicios de distribución, etc. Más de 90.000 visitantes de todas  partes del país visitaron el año pasado las cuatro grandes ferias de Zurich, Lucerna, Wettingen y Berna, con el fin de conocer a otros cooperativistas y sus ofertas.


Además,  los grupos regionales organizan encuentros políticos y culturales. En 2007, se efectuaron 53  reuniones en las que participaron 1600 personas. El sistema exige que los participantes planifiquen sus necesidades en francos WIR y preparen  un presupuesto. Los francos suizos pueden ser cambiados en todo momento  por WIR. En cambio, el franco WIR sólo puede ser cambiado entre otros cooperativistas contra productos o servicios. O pueden servir para el reembolso de un crédito. Pero no es posible cambiarlos por francos suizos.


Sistema de moneda complementaria


De acuerdo a la teoría monetaria, el WIR es una moneda complementaria, entendiéndose por ello el acuerdo en el seno de una comunidad que acepta como medio de intercambio una moneda que no es la moneda nacional. No obstante, esa moneda desempeña una función social para la que la moneda nacional no ha sido creada. En la Sociedad Cooperativa WIR, los socios se apoyan  mutuamente comprando  unos a otros con su propia moneda y pudiendo recibir créditos muy ventajosos de la comisión de créditos. Esto es importante cuando hay crisis económicas o cuando suben las tasas de interés de los bancos. De esta manera se impide el desempleo y se genera bienestar.

Fundación de la Sociedad Cooperativa WIR

Como organización de ayuda mutua, la Sociedad Cooperativa WIR fue fundada en 1934 por Werner Zimmermann, Pablo Enz y  otras 14  personas  que estaban  totalmente convencidas por la “teoría del dinero libre” de
Silvio Gesell [5]. La depresión económica había castigado duramente a las pequeñas y medianas empresas de la época. Los negocios se habían hundido  y muchos trabajadores perdieron su empleo sin que hubiera signos de una mejora.  Desde el punto de vista de la doctrina del dinero honesto, la causa de este desastre se encontraba  en el insuficiente abastecimiento de dinero (N.deT.: falta de liquidez)  y en las distorsiones en la circulación monetaria provocadas por  el atesoramiento del dinero en efectivo. ¿Cómo se había llegado a eso?  Muchos bancos habían quebrado. Sólo en Europa eran más de mil, entre ellos grandes bancos como el austriaco Kreditasntalt. Muchas personas habían perdido su confianza en el sistema bancario y guardaban su dinero en su casa. Se considera que en Suiza el 20% de los billetes estaban fuera del circuito bancario y en otros países ese porcentaje era notoriamente superior.  De esta manera los bancos disponían de menos dinero para conceder créditos, lo que paralizó la economía. Y, al estar las monedas nacionales vinculadas al patrón oro, las instituciones emisoras de dinero no podían poner en circulación todo el dinero que querían, contrariamente a lo que ocurre ahora.

¿Qué hacer?

Una organización de ayuda mutua debía proporcionar ayuda mutua.  La Sociedad Cooperativa WIR comenzó con 16 asociados y un capital inicial de 42.000 francos. El nombre WIR (Nosotros) no era solamente la abreviación en alemán de “Sociedad Cooperativa Círculo Económico”; Werner Zimmermanm la había definido como lo contrario de “ICH” (YO en alemán) con la idea de que una comunidad puede defender mejor los intereses del individuo. En esa época,  los fundadores de WIR no estaban solos ya que había en todo el mundo numerosas organizaciones similares. Asociaciones y pueblos enteros compuestos por personas muy diferentes lucharon  contra el ambiente paralizante de la depresión económica por medio de organizaciones de intercambio y de monedas creadas por ellos mismos.  Las siguientes características eran comunes a todos ellos:

1) Para compensar la falta de liquidez en la moneda nacional, crearon monedas complementarias en un marco restringido y controlable.

2) Proveyeron el nuevo medio de intercambio invitando a no guardar ni atesorar ese dinero sino a gastarlo rápidamente. Los depósitos en esa moneda no percibían interés sino que se le aplicaba una especie de impuesto interno. Esta exigencia tenía por objeto impedir que el dinero fuera guardado por miedo al futuro. Los bloqueos mentales y de comportamiento que eran, asimismo,  parte de la imagen de la depresión como enfermedad psiquiátrica debían ser eliminados de esta manera.

Organizaciones similares

Las organizaciones de ayuda mutua se difundieron mucho en los Estados Unidos, dónde la tasa de desempleo alcanzó a veces el 25 % (en Suiza solo era el 10%). Constituían la respuesta de la sociedad civil a los angustiosos problemas cotidianos.  Además, las monedas complementarias ya tenían una extendida  tradición en los Estados Unidos. En Alemania, muchos  municipios crearon su propio sistema monetario durante  la gran inflación de los años 20. Cuando, en 1929,  comenzó la crisis económica mundial se fundó en Erfurt la Sociedad de Intercambio Wära. Era considerada como una asociación para luchar contra la crisis y el desempleo en el plano de la actividad privada y por su propia iniciativa.

Wörgl

Wörgl, municipio de 5.000 habitantes situado cerca de Innsbruck, en Austria,  llamó  la atención.
[6]  En este pequeño pueblo y en sus cercanías había 1500 desocupados. El alcalde pagaba los trabajos urgentes del municipio y, parcialmente, también el salario de los empleados con "Arbeitswertscheine" (billetes que equivalían al valor del trabajo). Este dinero municipal fue respaldado al 100 % por la moneda nacional. Podía ser utilizado dentro del municipio para la compra de mercancías y de servicios. La nueva moneda tenía sin embargo una particularidad: a finales del mes, cada uno debía hacer sellar los billetes que tenía en su poder y pagar una tasa del  1 %. Esto representaba, a fin de año, un 12 % de su valor pero esa pérdida podía evitarse si se gastaba esa nueva moneda antes de fin de mes. Por lo tanto se penalizaba a quien no gastaba su dinero. Y el cambio por moneda nacional era posible pero pagando una tasa del 2%.

Para la población de Wörgl la participación en este experimento monetario fue  optativa al comienzo. Pero se dejaron persuadir por su alcalde y aceptaron la nueva moneda. La masa dineraria en circulación aumentó necesariamente, lo que es comprensible y el desempleo se redujo en un 25% en un año y mejoró significativamente la situación financiera del municipio. Los ingresos suplementarios por tasas municipales e impuestos pudieron dedicarse a gastos sociales.

La noticia del exitoso experimento monetario de Wörgl se difundió rápidamente: un sistema de pago complementario transparente para  una comunidad local o regional asegura la circulación monetaria, disminuye el desempleo y asegura la cohesión social.

Otros municipios, ante todo en Austria pero también en Liechtenstein (Triesen) siguieron el ejemplo. La experiencia bien documentada atrajo la atención de políticos y de científicos del país y del extranjero. El economista más conocido de la época. John Maynard Keynes se pronunció  favorablemente.  El Primer Ministro frances Daladier fue uno de los muchos políticos que visitaron  Wörgl. Todo hablaba a favor de  la generalización de esta experiencia coronada con el éxito. Pero no sucedió así.

Asfixiando a  la ayuda mutua

La moneda alternativa de Wörgl fue prohibida, argumentando que sólo el banco de emisión tenía derecho a emitir moneda. Las autoridades fueron generalmente escépticas hacia las organizaciones de ayuda mutua y las monedas complementarias. En Alemania y en Austria fueron prohibidas antes de que Hitler tomara el poder. En el debate político la experiencia de Wörgl primero fue despreciada como una tontería, luego calificada como una idea comunista para, después de la Segunda Guerra Mundial, acusarla de fascista. Pensamos hablar de acontecimientos parecidos en los Estados Unidos donde las monedas complementarias tuvieron una difusión muy grande y cuya tradición es más larga.

En 1933, J.D. Roosevelt había sido elegido presidente norteamericano. En su discurso de investidura, anunció un programa que iba a entrar en la historia bajo el nombre de New Deal. La depresión económica con su tasa de desempleo elevada debía ser combatida. Anunció medidas de sostén del Estado para los bancos y  muchos e importantes programas para crear trabajo. Pero como las cajas del Estado estaban vacías, debió endeudarse. Y, simultáneamente,  Roosevelt anunció la prohibición  de las monedas complementarias de numerosas organizaciones de ayuda mutua.

¿Tuvo éxito Roosevelt con su New Deal? Los programas para crear empleo eran, indudablemente, mejor que nada. Muchos norteamericanos trabajaron útilmente encuadrados en esos programas. Sin embargo, el desempleo se mantuvo elevado. La mayor parte de los historiadores económicos están de acuerdo en que el fantasma de la Depresión, tanto en Estados Unidos como en Alemania, no desapareció hasta que ambos países entraron en  una economía de guerra. Sin duda, las soluciones descentralizadas de la sociedad civil habrían podido coadyuvar a los programas del Estado de manera más duradera.


En Suiza, las autoridades no tomaron medidas tan rigurosas contra las organizaciones de ayuda mutua como en los Estados Unidos y Alemania. Y se diferenció entre organizaciones de derecho público y de derecho privado. La Sociedad Cooperativa WIR, organización privada, fue tolerada y en 1936 fue sometida a la legislación bancaria.  En cambio, pedidos de otros municipios para imitar a WIR fueron rechazados  con los mismos argumentos usados en Austria, pese a que grandes municipios de Suiza como Bienne y Brienz habían planificado experiencias similares a la de Wörgl.

WIR – El único sistema de moneda complementaria que sobrevivió a la guerra

En los países escandinavos muchas  organizaciones de ayuda mutua pudieron mantenerse con sus monedas complementarias hasta la Segunda Guerra mundial. En ese momento  todas fueron disueltas.  Las razones de esa disolución estaban, por un lado,  en las dificultades internas y por el otro en los desórdenes de la guerra. La Sociedad Cooperativa WIR también tuvo dificultades. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial tomó un nuevo impulso con el boom económico y  aumentó rápidamente su número de asociados.  

Todo esto muestra que la moneda complementaria tiene ventajas aún sin crisis económicas. Las disposiciones relativas a imponer una tasa a la moneda WIR se descartaron por completo después de la Guerra. En esto la Cooperativa se apartó un poco de la teoría de la moneda libre de Silvio Gesell. Pero se mantuvo el principio de otorgar préstamos sin interés. Los créditos WIR hoy no pagan intereses. Estas correcciones tuvieron razones eminentemente prácticas. En Wörgl fue apropiado impulsar de manera generalizada  el gasto del dinero con la mayor rapidez posible, pero hubiera sido inconveniente en pleno boom económico en Suiza. A diferencia de la Depresión de los años 30, ya no era necesario animar la economía en los años de la posguerra. Había pleno empleo y las autoridades suizas estaban preocupadas por frenar la “estanflación”

Una historia rica en experiencias

La Sociedad Cooperativa WIR ha tenido un largo desarrollo. De mediados de los años 60 hasta los 70 pasó por una crisis grave. Varios asociados vieron en el sistema WIR la posibilidad de vender mercadería de menor calidad a precios muy elevados. Otros ofrecían la moneda WIR en los anuncios de los diarios un 20% más cara. Así, la Sociedad Cooperativa WIR corría el riesgo de perder su reputación y de ser suspendida, haciéndose necesario combatir esos abusos con firmeza. La venta de créditos WIR fue sido prohibida y hasta hoy, todos los años, se excluye sistemáticamente de la sociedad a los miembros que violan sus estatutos

El retorno al ideario de la ayuda mutua puso nuevamente en la senda del éxito a la  sociedad cooperativa. Aproximadamente 62.000 asociados –únicamente pequeñas y medianas empresas- son hoy miembros del sistema WIR. Realizan pagos multirecíprocos por un valor estimado en 1.650 millones de francos WIR al año. Y teniendo en cuenta que un pago se efectúa, en promedio, por un 30% o 40%  en francos WIR pagándose el  resto en francos suizos, el monto de los bienes y servicios intercambiados dentro de la sociedad cooperativa resulta más que duplicado.  Los créditos comerciales e hipotecarios en francos WIR llegan a cerca de 860 millones. La Sociedad cooperativa WIR dispone hoy de un sistema de moneda complementaria muy elaborado.

En ocasión del jubileo, en 1984, el director de la Sociedad de Bancos Suizos de Basilea declaró: "a partir de una organización de ayuda mutua en  tiempo de crisis, WIR se convirtió en una institución para PYMEs financieramente sana, rigurosamente organizada y perfectamente dirigida. Complementa  la actividad de los bancos y no constituye una competencia. " Pero las cosas cambiaron desde hace algunos años

Banco WIR

En el año 1998, la sociedad cooperativa fue rebautizada como Banco WIR. Ofreció a sus miembros cuentas de inversión en francos suizos con  intereses atractivos, sin por ello abandonar  la actividad WIR. Y en el año 2000, se abrió al público en general.

No sólo las empresas sino también las personas individuales  pueden hoy usar sus servicios y convertirse en miembros de la cooperativa. Hoy, cualquiera  puede efectuar sus transacciones bancarias en francos suizos en el Banco WIR. Los que acceden a la sede de Basilea penetran en un edificio moderno de vidrio, acero y hormigón que no tiene nada que envidiar a otros edificios bancarios. Cuentas de ahorro, cuentas corrientes y   de inversión en francos suizos forman parte de la oferta así como los créditos hipotecarios y comerciales en francos suizos, en WIR o mixtos.

El banco, que está presente en toda Suiza, exhibe hoy un balance de tres mil millones de francos.

Emplea a su sede de Basilea y en sus 8 agencias, repartidas en toda  Suiza, algo  más de 200 colaboradoras y colaboradores y forma a los aprendices. Hace poco, también introdujo el banco electrónico.

El Banco WIR está anclado en el mundo de las PYMEs y ocupa su lugar  en una red múltiple de medidas de ayuda mutua a estas PYMEs. Y se ha consolidado muy bien en estos últimos años. El dinero de los clientes en francos suizos aumenta año tras año y sobrepasó desde hace tiempo la barrera de los mil millones. El número de los clientes "normales" (que no participan en el sistema WIR) aumenta continuamente.

Las organizaciones de  consumidores a menudo comparan las características  del banco WIR con las de otros bancos. El Banco WIR obtiene en esas comparaciones una puntuación excelente. Esto no es asombroso, ya que el banco tiene una estructura ligera y, como cooperativa, no está obligado a obtener rendimientos máximos. Organizar las relaciones con sus nuevos clientes como antes, de una manera “cooperativa”.  Y coordina seminarios (workshops) y en sus reuniones de trabajo, por grupos pequeños, no se trata sólo de obtener información y consejos sino de intercambiar experiencia y elaborar en común soluciones globales.


Preparado para el futuro


La asamblea cooperativa del Banco WIR ha aumentado ahora su capital a 17 millones de francos. Así se completó la integración de un sistema de moneda complementaria con un banco “normal”. La organización de ayuda mutua de 1935 se ha convertido, al cabo de 75 años,  en un banco de negocios pero basado siempre en una doctrina cooperativa. Tiene como objetivo ambicioso ser el banco de las PYMEs para toda Suiza. Sin embargo no quiere convertirse en un banco universal, sino aumentar la oferta de esos servicios con prudencia. La administración de grandes patrimonios y las transacciones en la bolsa no forman parte de su plan. En contrapartida el banco ofrece desde el 2006 un crédito ecológico al 1% de interés para inversiones en sistemas de calefacción por energías renovables. Pero su cometido principal siguen siendo siempre los préstamos a reducidas tasas de interés en WIRs, Francos Suizos o mixtos.


En el mundo de las finanzas, el Banco WIR es, seguramente, el único en todo el mundo que, como un banco de emisión, crea su propio dinero y  otorga préstamos dentro de la cooperativa y efectúa los pagos. Las 62.000 PYMEs lo aprecian. El escepticismo hacia la moneda complementaria WIR se ha disipado desde hace mucho tiempo. La moneda de la cooperativa ha recibido de la British Standard Institution de Londres, con el acuerdo del Banco Mundial, el código CHW (según la norma ISO 4217) y así tiene su lugar en el sistema financiero electrónico.


El Banco WIR podrá celebrar pronto su 75º aniversario. Deseémosle un gran éxito a esta institución innovadora que no ha sido afectada de ninguna manera por la crisis financiera. 

 

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 La Grandeza Personal
 
Busca tiempo para enfrentarte a tus resistencias a arriesgarte al cambio o a la búsqueda de nuevos caminos  y examinarte cuando surjan frustraciones o temores, en lugar de echar la culpa a otros y eludir tu responsabilidad.
Este es un paso esencial para llegar a ser una persona mas poderosa y tranquila.
Nuestras vidas son espejos, y la vida no nos envía imágenes de lo que queremos ser, sino de quienes somos.
Cuando brillamos con mayor intensidad y destacamos mas nuestra exterior, nuestras vidas interiores no pueden ni deben por menos de seguir los mismos pasos.

 

Kiyosaki: ‘EEUU está entre la quiebra

y la hiperinflación’

 

(El Cronista) -  Robert Kiyosaki es palabra mayor en el mundo de las finanzas. Este hawaiano nacido exactamente hace poco más de seis décadas (por caso, hoy celebra su 64° cumpleaños) revolucionó el mercado editorial a fines de los jugosos 90 cuando presentó su ópera prima ‘Padre rico, padre pobre’, un mega best-seller que resaltaba la importancia de la educación financiera a temprana edad y que no tardó en trepar al top ten del codiciado ranking del New York Times y convertirse en la cabeza piramidal de una serie compuesta por 27 títulos, humildemente traducida a 51 idiomas, comercializada en 109 países y con un haber de más de 30 millones de copias vendidas.

El hombre,  de mirada sensata, porte elegante  y aguda inspección no se conforma. Ahora, a poco de presentar su última apuesta, La conspiración de los ricos, pone sobre el tablero las miserias detrás de la crisis subprime, propone nuevas reglas para la gestión del dinero, analiza en qué y cómo invertir y alerta sobre una nueva y gran explosión de los mercados antes del próximo lustro. “

El problema es que, en realidad, la crisis sigue creciendo, no disminuyendo, como algunos esperan. En los ‘80, los pagos de garantías por parte del gobierno equivalían a millones; en los ‘90, fueron billones. Hoy en día, se han convertido en trillones.

Las conspiraciones siempre surgen cuando el dinero y el poder están en riesgo; además, el dinero y el poder siempre harán que la gente se corrompa, comparte.

En tanto, desde su hogar en Los Angeles, Kiyosaki termina de dar forma a su libro Unfair advantage y prepara un segundo texto junto a su amigo Donald Trump. Todos estamos inmersos en el momento más crucial de la historia de la humanidad y deberíamos seguir invirtiendo en nuestra educación, escuchar diferentes puntos de vista y tener el coraje de pensar por nosotros mismos, alienta.

Mucho se ha debatido sobre la crisis global pero, ¿se puede hablar de un aprendizaje real?
Una de las causas fue la falta de educación financiera en el sistema educativo. Por esta razón, millones de personas no se daban cuenta del uso que las clases ultra ricas estaban haciendo de la Reserva Federal, del gobierno de los Estados Unidos, de nuestros bancos y del sistema central bancario alrededor del mundo para convertir al dólar americano, así como a otras monedas, en dinero tóxico.

Hoy, los principales bancos del mundo están tratando de mantener el sistema monetario a flote haciendo lo mismo que causó la crisis: crear demasiada deuda e imprimir mucho dinero tóxico.

Los Estados Unidos no aprendió la lección…
-La mayoría de la gente en los Estados Unidos se comporta como un avestruz, escondiendo sus cabezas debajo de la arena, con la esperanza de que los líderes del gobierno resuelvan sus problemas. Pocos norteamericanos se dan cuenta de que el gobierno es nuestro problema. Los líderes globales que causaron la crisis todavía están en sus cargos.

Un dicho popular afirma que “a río revuelto, ganancia de pescadores”. ¿Las oportunidades están a la vista?
Totalmente. En 1997, cuando publiqué Padre rico, padre pobre, dije: “tu casa no es un activo”. La causa primordial de la crisis fue la gente subprime comprando propiedades como si se tratara de activos. Desafortunadamente, algunas de las más grandes oportunidades de inversión en los Estados Unidos residen en comprar aquellas propiedades de la gente que las creía sus activos. En mi libro La profecía del padre rico, escrito en 2002, puse: Usted tiene hasta 2010 para prepararse. De hecho, el libro mira hacia el futuro y predice que, entre ese entonces y 2010 iba a ocurrir una gran explosión de los mercados. Una explosión antes de la gran caída. Si sigue al Dow Jones, sabrá que en el 15 de octubre de 2007 trepó a 14.118. Para el 10 de octubre de 2008, cayó a 7.882. La profecía se había cumplido. Lo trágico es que el gran crack todavía está por venir y probablemente suceda alrededor de 2016. 

¿Lo peor no pasó?
Pensemos en Vietnam en 1972. Por aquel entonces, los vietnamitas habían entrado en pánico aun a costa de saber que los Estados Unidos había perdido la guerra. Temo que el mundo, en breve, va a entrar en pánico del mismo modo que lo hicieron los vietnamitas. En otras palabras, antes de que las cosas mejoren, la situación va a empeorar mucho, especialmente para aquellos que siguen operando bajo viejas reglas.
¿Y cuáles son las nuevas reglas?
Todas emergen luego de que, en 1971, Richard Nixon, por entonces presidente de los Estados Unidos y sin la aprobación del Congreso, retirara la paridad que unía al dólar con el oro. A partir de ese momento, el dólar dejó de ser dinero para convertirse en deuda. Es por eso que mi país es el principal deudor del mundo. Luego de aquella fecha, los Estados Unidos pudo usar dólares falsos” para pagar la deuda.

Una vez ocurrido, la economía despegó. Una de las nuevas reglas que todos necesitamos aprender cómo usar es la deuda para enriquecernos. Desafortunadamente, la mayoría de la gente sólo sabe usar la deuda para volverse más pobre. Las reglas son: el conocimiento es dinero, aprender a usar la deuda, aprender a controlar el flujo de efectivo, preparse para los malos tiempos – y así sólo vivir los buenos-, flexibilidad para adaptarse a un ritmo vertiginoso, entender la vida como un deporte en equipo y, ya que el dinero vale cada vez menos, aprender a “imprimir el propio dinero”. 

 ¿Se puede hablar de países o regiones que estén más preparados para enfrentar este coletazo del que habla?
Es difícil porque nunca antes el mundo había atravesado una crisis como ésta. Nunca antes en el mundo había habido una economía global. Hoy, todos los países dependen de otros para sobrevivir. Entonces, hasta que el dólar o el euro colapsen no sabremos realmente qué país estará mejor preparado. Mi consejo es mirar a futuro, a los próximos 10 años.

La próxima década, para los Estados Unidos, va a representar años muy duros, financieramente hablando. Tenemos una deuda masiva, 85 millones de baby boomers que se están jubilando a una tasa de u$s 10.000 por año y nuestro sistema de salud y de seguridad social adeudan u$s 75 millones.

Hoy, ¿dónde y cómo hay que invertir?
Mi padre rico usualmente decía: Siempre recuerda que hay dos lados en los que puedes sentarte en una mesa de negocios. Él me recomendaba invertir en mi educación financiera personal de modo que pudiera sentarme del lado de la mesa donde se sientan los ricos. Sin educación financiera, la mayoría de la gente ni siquiera sabe que existe otro lado de la mesa, así que se sientan con las otras personas que tampoco lo saben. Por eso, mi principal recomendación es invertir en educación financiera antes que invertir dinero.

Hace dos años, durante su última visita a la Argentina, recomendaba invertir en metales…
Hace un año, en enero de 2010, la onza de oro costaba, aproximadamente, u$s 1.000 y la de plata, u$s 16. Este año, el oro superó los u$s 1.400 y la plata, los u$s 37. Quien por entonces invirtió en oro y en plata, seguramente, hizo una buena inversión. Si uno confía en que el gobierno de los Estados Unidos puede resolver sus problemas financieros, entonces no debería apostar a los metales. Ahora, si uno no confía en él, comprar oro y plata puede ser una buena opción. Yo no confío en que mi gobierno pueda resolver nuestros problemas financieros y, por eso, he estado invirtiendo en oro y plata en los últimos años. 

¿Qué análisis puede hacer sobre América Latina?
Sin dudas, es un mercado emergente. Pero comparte muchos de los problemas que tienen los Estados Unidos y Europa: poca gente muy rica y mucha gente muy pobre. La pregunta es: si América Latina emerge, ¿podrán todos emerger o sólo un sector muy acotado de la región? Los disturbios en Medio Oriente tienen su causa en que allí hay petróleo. Lo que se traduce, de nuevo, en poca gente rica y mucha gente pobre. La educación financiera marca esa delgada línea que separa esa brecha creciente entre ricos y todos los demás. Volviendo a la región, América Latina está compuesta por países muy ricos.

El problema es que, sin educación financiera, los otros países ricos vienen a la región, roban sus recursos y se enriquecen aún más. Aquí, así como en los Estados Unidos, se debería incorporar la educación financiera en los colegios. Sin ella, los países van a producir cada vez más gente pobre.

¿Imagina un nuevo mundo post crisis?
Temo que el dólar americano va a perder su estatus global. Los Estados Unidos pueden llegar a tener que declarar el default sobre sus obligaciones de deuda o imprimir más moneda, como hizo Alemania en los años 20, causando hiperinflación. Por suerte, el oro, una vez más, será el respaldo de las monedas del mundo.

¿Obama puede revertir esta situación?
No creo que ningún líder político pueda salvar a los Estados Unidos. Personalmente, amo a mi país pero no confío en su gobierno y no creo que sus líderes sean capaces de sacar a los Estados Unidos de la crisis.

 

PIENSE UNA COSA, QUE FORMA DE TRABAJAR LE GUSTARIA TENER HOY

PARA CUANDO YA NO TENGA FUERZAS PARA TRABAJAR EN EL FUTURO

 

Ejemplo cotidiano entre crear una red de negocios y trabajar por un salario

VEA ESTE VIDEO 

                                                   

Un cuento sobre economía

Hace poco un amigo me envió esta corta historia muy ilustrativa de la finanzas y la economía.
 

En una aldea, en la que apareció un forastero y anunció a los aldeanos que estaba dispuesto a pagar 10 euros por cada mono que le vendieran. Los habitantes de la aldea, al ver que los monos abundaban por doquier en la zona, se frotaron las manos ante el excelente negocio que se les presentaba y se lanzaron al bosque a la caza de primates. El hombre adquirió miles de monos a 10 euros la pieza y pronto empezaron a escasear la oferta.

 

Entonces, elevó su oferta hasta los 20 euros. Esto espoleó el interés de los aldeanos, quienes redoblaron sus esfuerzos para capturar monos.
La presencia de nuestros parientes homínidos, comenzó a escasear y algunos se volvieron a sus granjas ante la falta de caza. El forastero incrementó la oferta a 25 euros la pieza y la cantidad de monos disminuyó tanto que ya apenas se veía y menos aún se cazaba alguno. En esta tesitura, el desconocido aumentó la oferta hasta ¡50 euros por pieza!, lo que provocó una gran revuelo en la pequeña comunidad, que ya soñaban con un retiro dorado en la Costa del Sol en España.

 

El forastero dejó a su ayudante a cargo del negocio, ya que él tenía que hacer un viaje a la ciudad. El ayudante, en ausencia del jefe, señaló a los aldeanos: “Mirad cuántos monos hay en la jaula.

Os propongo un trato lucrativo. Yo os los vendo a 35 euros y cuando el hombre vuelva de la ciudad, vosotros podéis re-vendérselos por 50 euros.
¡Un negocio redondo! Los habitantes de la aldea sacaron todos sus ahorros y compraron todos los monos.

A partir de entonces, jamás volvieron a ver al forastero ni a su asistente.
Sólo monos por todas partes. 

Ahora puedes entender mejor cómo funciona el mercado de valores.